Aunque nos lo proponemos y hacemos lo posible por estar despiertos y conscientes, la rutina del día a día nos va metiendo poco a poco en un estilo de vida que, si no estamos muy atentos, nos va tensando. Nuestro estado natural de paz se va alterando: o nos vamos apagando o nos vamos acelerando. Puede que empecemos a sentirnos…
