Aluenda es un pueblecito con pocas casas, rodeado de bosques de pinos, encinas y árboles frutales.

Se conserva prácticamente como antaño, con sus calles estrechas, escasamente pavimentadas y adornadas de forma natural con la hierba que crece silvestre.

Tiene dos fuentes que traen el agua de los manantiales de la montaña y su antiguo lavadero en el que ya nadie lava, hacen sentir que el tiempo se ha parado.

Los pocos habitantes que quedan se dedican a trabajar en el campo, principalmente en la fruta, sobre todo la cereza y la almendra.

El verano, al encontrarnos a 900 metros de altura, nos trae un agradable clima que hace que tomemos el sol por el día y nos pongamos la chaqueta al atardecer, lo que nos permite dormir estupendamente, aunque lo mejor son los aromas que acompañan a esta estación.

Y las noches en Aluenda son… ¡espectaculares!! Nunca habrás contado más estrellas.

Céntricamente situada entre Euskadi, Madrid, Cataluña y Valencia.

Si te gusta la tranquilidad, el silencio, el olor del tomillo, beber agua de manantial…  este lugar te va a encantar.

Y la Casa Toya, ¡qué decir! Un lugar construido con tanto mimo y cuidado para que nos sintamos super a gusto allí, con sus salas circulares preciosas, la piscina, la cafetería y el comedor tan acogedores.

En la Casa Toya la cocina es uno de sus puntos más fuertes y más cuidado: vegetariana, colorida, muy creativa y con varios menús a elegir. Abundante y riquísima. Y además, este año, en los comedores se cuidarán las distancias de seguridad así como habrá máxima atención a la higiene y la salud, con protocolos de seguridad para todos los servicios.

Y aunque Aluenda es un pueblecito pequeño y muy antiguo, en la Casa Toya contamos con servicio de Wifi y cobertura para que podamos seguir comunicados con nuestros seres queridos.

Te enviaremos instrucciones precisas de cómo llegar hasta allí.